Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque ésa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el ser vivo
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido, y un futuro terror...
y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos...!
ACTIVIDADES
1. Teniendo en cuenta el tema del poema y los sentimientos que expresa el poeta, relaciona este poema con uno o varios de los poemas que aparecen en una de las entradas anteriores del Blog, con el que coincide en temática e inquietudes que transmite.
2. Rubén Darío fue apodado "El príncipe de las letras castellanas", y también "El padre" del movimiento literario fundamental en lengua española que se desarrolló entre finales del XIX y principios del XX, señala cuál fue ese movimiento literario y qué supuso para las letras hispánicas.
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